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PUNTADA CON HILO, COMUNICACIÓN DE MUJERES, fue un periódico en papel que circuló en los años '90. Nos definimos feministas y "con perspectiva de clase".

Salíamos mensualmente en todo chile, también llegábamos a otros países latinoamericanos. A organizaciones de base, tanto de mujeres como mixtas, llegábamos sin costo alguno o hacíamos un trato: una sola suscripción a cambio de varios ejemplares cada mes. Las ONGs e instituciones en cambio debían pagar sus suscripciones completas.

PUNTADA CON HILO se destacaba por un lenguaje directo, cercano, claro y por manejar como sus fuentes primarias los testimonios de las propias mujeres, sus experiencias, sus formas de evaluar los acontecimientos políticos y sociales, sus denuncias, sus ideas y elaboraciones políticas y culturales. Las "autoridades" en diversas materias, no pasaban de ser un apoyo secundario -tal como las estadísticas e informes oficiales-.

Denunciamos la falsedad de la llamada "vuelta a la democracia", las manipulaciones de los partidos políticos, rechazamos la instrumentalización de la lucha popular que hicieron -y hacen- la mayoría de las ONGs e instituciones -con honrosas excepciones-. Destacamos el feminismo popular, la mirada de clase y nos esforzamos por no caer en la sobreideología que daña -desde nuestra perspectiva- las luchas sociales. Hablamos mucho desde lo íntimo y desde los procesos que hacemos las mujeres en lo personal que es lo que realmente -estamos seguras- construye lo político cuando hay organización.

domingo, 21 de junio de 2015

RACISMO EN EE.UU.: "HE VENIDO A MATAR NEGROS"

Asesino racista
Fue detenido el presunto autor del tiroteo en iglesia de Charleston, Carolina del Norte, en EEUU
Enviado X Resumen Latinoamericano/ Rebelión 
Un hombre blanco fue detenido como presunto autor del tiroteo en un servicio religioso metodista celebrado por afrodescendientes anoche en Charleston, Carolina del Sur, donde murieron nueve personas, entre ellas el pastor religioso y senador Clementa Pickney.

En un discurso transmitido por CNN, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó la masacre como un “crimen de odio” (“hate crime”, crimen racial) y expresó su “tristeza” e “indignación” por los hechos.

El sospechoso, ya identificado antes como Dylann Roof, de 21 años, fue detenido en la localidad de Shelby, en Carolina del Norte.
Al informar sobre el arresto, Joseph Riley Jr., alcalde de Charleston, dijo en rueda de prensa que “esa persona horrible, ese terrible ser humano que fue a un lugar de culto donde gente rezaba y los mató, se encuentra ahora bajo custodia” policial.

“Entre los últimos tiroteos masivos sufridos en ese país se cuentan el del cine de Aurora, Colorado, que dejó 12 muertos, y el de la escuela primaria de Sandy Hook, en Newton, Connecticut, con 27 muertos”
Roof fue arrestado en un control de tráfico e iba armado, precisó Riley.

Hoy a primera hora, el jefe de la Policía de Charleston, Greg Mullen, aseguró en una conferencia de prensa estar convencido de que fue un crimen de odio racial.
El Departamento de Justicia abrió una investigación para determinar si es efectivamente así.
Al menos tres personas sobrevivieron al ataque, que se produjo sobre las 21 hora local del miércoles (22 de argentina) en la Iglesia Episcopal Metodista Africana (AME, por sus siglas en inglés) Mother Emanuel, en el número 110 de Calhoun Street, mientras se realizaba en su interior una ceremonia de lectura de textos sagrados.
Ku kux Klan


La policía del condado de Berkeley había distribuido fotografías de Roof, mientras que el FBI, que intervino por tratarse de un presunto “hate crime”, informó a través de las redes sociales un número telefónico gratuito para recibir información o denuncias.
Entre las seis mujeres y tres varones masacrados se encuentra un senador estatal del Partido Demócrata, Clementa Pickney, que era el pastor del templo, informó a la prensa el líder de la minoría demócrata en el senado estadual, Todd Rutherford, quien agregó que Pickney, de 41 años, integraba el legislativo local desde hacía 18 años.

Ocho de las víctimas murieron dentro del templo y otras dos, heridas, fueron trasladas al hospital, donde una de ellas no pudo recuperarse y murió también, según fuentes policiales.
Una sobrina del reverendo Pickney declaró en una entrevista de la NBC TV que su hijo intentó disuadir al criminal de seguir con la matanza.
El asesino le respondió: “Tengo que hacer esto. Ustedes violan a nuestras mujeres y están apoderándose del país, y tienen que irse de aquí”, informó el New York Times.

El sospechoso estuvo rezando una hora junto a sus futuras víctimas, según registros de cámaras de seguridad distribuidos por la policía, informó la página web del periódico local Island Packet.
La policía local, que le perdió el rastro después de buscarlo con perros, pidió ayuda a la población y lo describió como un hombre blanco, rubio, de poco más de 20 años, con una complexión delgada, vestido con un buzo con capucha, vaqueros y botas.

Además, se registró una amenaza de bomba cerca de la iglesia, si bien la zona no fue evacuada, dijo el portavoz de la oficina del sheriff de Charleston, Erick Watson, citado por Europa Press.
En una conferencia de prensa, el jefe de policía Greg Mullen definió la masacre como un crimen racista. Inmediatamente, el FBI -que interviene en este tipo de casos- se hizo cargo de la búsqueda, y publicó un teléfono gratuito para recibir información que ayude a apresar al sospechoso.
El asesinato decidió al equipo de campaña del precandidato republicano a la presidencia, Jeb Bush, a posponer una visita proselitista que tenía previsto hacer a esa localidad el día de hoy, informó la prensa local de Carolina del Sur.

Numerosos aspirantes presidenciales para la elección de 2016 se pronunciaron en la red social Twitter, repitiendo que sus “plegarias” o sus “pensamientos y plegarias” estaban con los familiares de las víctimas.
Entre otros, se pronunciaron Hillary Clinton, Scott Walker, Jeb Bush, Martin O’Malley, Rand Paul, Mike Huckabee, Bobby Jindal, y Rick Santorum.
A su vez, el alcalde de Charleston, Joseph Riley, declaró que el tiroteo provocó “una tragedia innombrable, que rompe el corazón”.
“Solo hay un motivo para que alguien entre a una Iglesia y mate a tiros a los fieles que están rezando: el odio”, agregó Riley.
“Es el acto criminal más ruin que pueda imaginarse, y llevaremos a esa persona ante la Justicia a la mayor brevedad”, aseguró.

La iglesia Mother Emanuel fue construida en 1891, es la más antigua de las iglesias AME en el tradicionalmente racista Sur del país, y alberga la congregación negra más antigua al sur de Baltimore, que data de 1816, indicó Wendell G. Gilliard, representante del distrito donde se encuentra el templo, según consignó la cadena CNN.
“Según un estudio, uno de cada tres estadounidenses con menores de 18 años en el hogar poseen armas”
El Washington Post señaló que la tendencia a los incidentes con tiroteo en los Estados Unidos viene creciendo desde el año 2000.
De 5,2 al año entre 2000 y 2004, pasó a 10 anuales entre 2005 y 2009. En 2010, fueron 26, en 2011, 10; en 2012 hubo 21 tiroteos y en 2013, 17.

Entre los últimos tiroteos masivos sufridos en ese país se cuentan el del cine de Aurora, Colorado, que dejó 12 muertos y 70 heridos, y el de la escuela primaria de Sandy Hook, en Newton, Connecticut, con 27 muertos (18 niños).
La mayor parte de los autores de estos crímenes eran poseedores legalmente autorizados de armamento, según el respetado sitio de noticias Mother Jones.
Uno de cada tres estadounidenses con menores de 18 años en el hogar poseen armas, informó en un estudio del año pasado el Pew Research Center.
La tenencia de armas y el riesgo de morir en un tiroteo están fuertemente determinados por la raza: mientras que los negros tienen un riesgo significativamente mayor que los blancos de ser víctimas de un homicidio con armas, solo un 19% tiene un arma en su hogar, contra un 41% de los blancos.

Fuente: Telam

Racismo Estadounidense
 EEUU: Dylann Roof: “Estoy aquí para matar negros”
X Pablo Pardo, enviado especial a Charleston (EEUU) / Resumen Latnoamericano  
Dylann Roof, 21 años y antecedentes por drogas, fue detenido horas después de protagonizar la mayor matanza racista en EEUU desde 1921. En la noche del miércoles, Roof entró en una iglesia de Charleston (Carolina del Sur). Durante una hora, asistió al oficio. Luego, se levantó y disparó a todos los presentes. “He venido aquí a matar negros”, gritó.

Tras su matanza, Roof logró huir de las inmediaciones de la iglesia Madre Emanuel y la policía, el FBI y otras agencias federales iniciaron la caza al hombre. Carson Cowles, un tío del joven agresor, lo reconoció en las imágenes de vídeo que publicaron las autoridades, en las que se veía a Roof entrando en el templo. El joven, detenido hace tres meses por posesión de drogas, tenía un retrato suyo en las redes sociales vestido con una cazadora con la bandera de la Sudáfrica del apartheid y la de Rhodesia (actual Zimbabue) bordadas. Estos dos regímenes son muy admirados en Estados Unidos por los grupos de odio que promueven la supremacía blanca.

Los Estados Unidos de Barack Obama, el primer presidente negro de ese país, retrocedieron ayer al pasado más siniestro de su Historia con el que ha sido el mayor atentado motivado por cuestiones raciales en más de nueve décadas. Aunque no existe un registro oficial, la cifra de nueve afroamericanos muertos a tiros ayer mientras la iglesia Madre Emanuel, en la ciudad de Charleston, en Carolina del Sur, es la más alta en un ataque de estas características desde que en la ciudad de Tulsa, en Oklahoma, 300 negros fueron asesinados en marzo de 1921.
El objetivo del presunto autor de la masacre -Dylann Storm Roof, un blanco de 21 años que fue detenido ayer por la tarde en el vecino estado de Carolina del Norte- no parece haber sido sólo matar. También ha sido aterrorizar. Solo así se explica que Roof dejase escapar a una mujer.
“Le perdonó la vida, le dijo: ‘Te voy a salvar, para que cuentes lo que pasó‘”, según declaró ayer el presidente de la oficina de Charleston de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, según sus siglas en inglés), el grupo más antiguo de defensa de los derechos de los afroamericanos de Estados Unidos.
Según la cadena de televisión ABC, una niña de cinco años también se salvó, pero porque, en un tremendo alarde de sangre fría, se hizo la muerta. Otra persona estaba ayer en el hospital, herida, pero fuera de peligro. Los otros nueve asistentes al oficio religioso habían muerto.
Esas nueve víctimas de la matanza exceden a cualquier ataque con una motivación similar del que se tenga noticia en las últimas décadas. En 2012, un cristiano blanco asesinó en el estado de Michigan a seis miembros de la comunidad sij a los que confundió con musulmanes por sus barbas y sus turbantes. En 2006, un musulmán mató a seis judíos en Seattle. En 1963, el Ku Klux Klan -una organización blanca, protestante, conservadora y antisemita- asesinó a cuatro niñas al dinamitar una iglesia en la ciudad de Birmingham, en Alabama.

Ninguna de esas matanzas alcanza el nivel de la de Charleston. Según la versión más extendida de los hechos, Roof entró en el templo y permaneció allí cerca de una hora, hasta que empezó a disparar con una pistola. Un familiar de uno supervivientes declaró a los medios que el presunto asesino gritó “¡Estáis violando a nuestras mujeres, estáis tomando al asalto nuestro país, tenéis que iros!”. Según la CNN, añadió: “Estoy aquí para matar negros“.
Es una frase que conecta con lo más profundo de la mentalidad estadounidense. La obsesión de los blancos de ese país con la supuesta violencia sexual y machista de los negros marca la Historia del país. La violación de una blanca por un negro es el eje del argumento de la película El nacimiento de una nación, de David W. Griffith, uno de los filmes más importantes del siglo XX.
Cuando el entonces presidente de EEUU, el demócrata Woodrow Wilson, vio la cinta, comentó: “Lo más triste es que lo que aquí se narra es cierto”. La muerte de dos niñas blancas en 1944 fue lo que hizo que el afroamericano George Stinney fuera llevado a la silla eléctrica en, precisamente, Carolina del Sur. Stinney era tan pequeño que para poder ejecutarlo tuvieron que sentarlo encima de una Biblia, a fin de ponerle los amarres y electrodos necesarios para la electrocución.
Las presuntas relaciones sexuales entre el adolescente negro Emmett Till, de 14 años, y una mujer blanca, provocaron el linchamiento hasta la muerte de éste en el año 1955. Esos actos han disminuido, pero no han desaparecido completamente. Las autoridades estadounidenses han declarado que la raza fue un factor determinante en el asesinato por ahorcamiento de Lennon Lacy, un joven de 17 años que tenía una novia blanca. El cadáver de Lacy fue encontrado en agosto pasado. El estado en el que se produjo el crimen, de nuevo, Carolina del Sur.
La matanza de la iglesia de Madre Emanuel, como se la conoce afectuosamente en Charleston, encaja dentro de esa historia de violencia de Carolina del Sur, el estado en el que está la Universidad Bob Jones, un centro académico protestante en el que hasta el mismo año 2000 estuvieron prohibidos, por razones presuntamente religiosas basadas en la Biblia, los noviazgos entre personas de diferentes razas. Hasta el arma de fuego parece tener cierta historia, porque podría haber sido un regalo de su padre por su cumpleaños, hace dos meses.
En Estados Unidos hay entre 290 y 310 millones de armas de fuego, lo que equivale aproximadamente a una por habitante. Sin embargo, la tenencia de pistolas, escopetas y fusiles de asalto está muy concentrada, como revela el hecho de que el 20% de la población tenga el 65% de las armas de fuego.
La propia iglesia de la matanza es una muestra de ese pasado. El templo forma parte de la Iglesia Afroamericana Metodista Episcopal (AME, según sus siglas en inglés), la primera confesión religiosa para negros de Estados Unidos. Madre Emanuel fue cerrada y quemada hasta los cimientos en el siglo XIX, bajo la sospecha de que sirviera de escenario para planear rebeliones de esclavos. Incluso hoy, su impacto político y cultural sigue.
Su pastor, Clementa Pickney, era un miembro demócrata del Congreso del estado, y el afroamericano más joven en la historia de Carolina del Sur elegido para ese cargo. Hasta que el jueves cayó con sus fieles bajo las balas en otro episodio de racismo en EEUU.
En los ultimos 10 meses EEUU se ha visto sacudido por cada vez más tensiones raciales entre los blancos, que son el 63% de la poblacion, y los negros, que son el 12%. Violencia policial -en Ferguson, Cleveland, Baltimore, Nueva York y Dallas, entre otros sitios-, manifestaciones a veces violentas de afroamericanos y, en general, suspicacias mutuas, han dejado claro que Estados Unidos no es, como muchos de sus ciudadanos pensaban, una sociedad “post racial” o con “racismo residual”.
Terrorismo doméstico

Richard Cohen, la principal organización que lucha en favor de los derechos de las minorías de toda condición en Estados Unidos, el Centro Legal para la Pobreza en el Sur, declaró el jueves a EL MUNDO que “desde el 11-S, nuestro país ha estado obsesionado con la amenaza del terrorismo yihadista, pero la horrorosa tragedia de la iglesia de Emmanuel nos recuerda la creciente amenaza del terrorismo doméstico“. Según Cohen, “desde el año 2000 hemos visto un aumento en el número de los grupos que fomentan el odio, grupos basados en la raza y la etnia. Aunque su número ha disminuido algo en los últimos dos años, todavía se encuentran en un nivel históricamente alto”.

Fuente: El Mundo

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